
Del 3 al 5 de octubre, los Oblatos de San Francisco de Sales celebraron el doble jubileo de su fundación y de la muerte de aquella a quien llamamos “la Buena Madre”. En efecto, la Madre María de Sales Chappuis, superiora de la Visitación de Troyes e inspiradora de nuestras dos Congregaciones, falleció el 7 de octubre de 1875. Nosotras, las Hermanas Oblatas de San Francisco de Sales, nos alegramos con nuestros Hermanos y Padres Oblatos. Una parte del Triduo se realizó en nuestras casas.

Sábado 4 de octubre: recepción para el almuerzo
Después de la Eucaristía festiva en la Visitación y la visita al monasterio, los Oblatos, las Oblatas y los peregrinos procedentes de diferentes países se reunieron en la Casa Madre para el almuerzo. Músicos suizos amenizaron la comida tocando el cuerno alpino. Tuvimos la oportunidad de escucharlos varias veces a lo largo del jubileo. Era como un eco de los orígenes de la Buena Madre.
Una película: “A tiempo y a contratiempo”
Los Padres Oblatos quisieron realizar una película para presentar su Congregación y su puesto en el mundo actual. Realizada en un tiempo récord, es sin embargo de gran calidad. Se proyectó “en preestreno” en nuestra casa, al comienzo de la tarde y en presencia de Sébastien Garagnon, el director.
Mesa redonda “Historia y valores de los Oblatos de San Francisco de Sales”
La tarde continuó con una mesa redonda moderada por Jean-François Laville. Intervinieron diferentes ponentes:
- Sor Geneviève-Agnès (OSFS): presentó un panorama de la vida en el siglo XIX. Evocó lahistoria de la fundación y los cambios sociales de la época.
- Padre Aldino Kiesel (OSFS): su tema fue “Se les llama tiernamente Buena Madre y Buen Padre”. Volvió a los orígenes de la Fundación y mostró cómo la intuición inicial sigue teniendo todo su sentido hoy en día. Retenido en Brasil, había grabado previamente su intervención y el padre Thierry Marcoz (OSFS) la tradujo en el lugar.
- Padre Barry Strong (OSFS): Superior general, tuvo la misión de hablarnos de la expansión de su instituto desde sus orígenes hasta hoy.

El tiempo de las visitas
Después de la mesa redonda, los participantes que lo deseaban pudieron visitar diferentes lugares de la Casa Madre. Cada grupo circuló bajo la bandera de uno de nuestros fundadores para descubrir y escuchar las explicaciones que se daban. Los visitantes de la capilla y de la cripta recibieron explicaciones sobre la obra de Henri Charlier, presente en estos lugares. También pudieron rezar delante de las tumbas de Santa Leonie Aviat y del Beato Louis Brisson. En el museo, admiraron los recuerdos de nuestros fundadores: objetos que les sirvieron, conservados con esmero por las primeras Hermanas. Todos admiraron el reloj astronómico del Padre Brisson que fascina por la simplicidad de su mecanismo.

Encuentros fraternales
Este jubileo permitió a los Oblatos volver a la fuente de su Congregación y de su vocación. También fue una oportunidad para fortalecer los lazos entre Oblatos y Oblatas tanto durante la preparación como a lo largo de estos tres días de celebración. ¡Demos gracias a Dios!



